Le han visto inventarse miles de historias,
miles de sonrisas y miles de esperanzas.
Le han visto subido en los tejados, en los bares,
en las calles y en las ventanas de los hospitales.
Le han visto rozar el viento con sus dedos
y la lluvia con las manos y el pelo.
Le han visto llorar de tristeza y de alegría.
Le han vendido la magia en frascos,
la mentira en cofres y el miedo enlatado.
Le han visto pasear por las calles
de una ciudad inventada o que al menos,
nunca existió.
Le han visto pasear por tu ciudad en Navidad.
Y dice que volverá a hacerlo todos los años,
y que Feliz Navidad. Sí, sí. Para ti.